Sombra de la memoria

Hace un par de días soñé con mi padre. Yo estaba en una especie de cena con algunos de mis hermanos y gente desconocida que poco a poco iba llegando. De repente llamaron a la puerta y mi hermana me dijo: "Abre, que esta es para ti".
Cuando abrí la puerta allí estaba mi padre, con su pelo blanco y sus ojos tristes, sin hablar. Me abalancé sobre él en un abrazo eterno mientras lloraba desesperadamente y le repetía que le quería, tenía miedo de que se lo llevaran otra vez y no volviera.
Sólo de recordarlo ya se me saltan las lágrimas de nuevo.
También esto debieron advertírmelo antes de llevárselo, la culpa que pesa sobre mi cabeza no se borrará jamás.
Perdóname papá, por no haberte dicho nunca cuánto te quiero.
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