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Otoño en el corazón

relatos desde la esquizofrenia

"Es terrible no poder escuchar más que tus pensamientos, es la tortura del silencio"

Algo se apagó en su mirada, de repente la oscuridad
bañó la habitación, hoy más fría que nunca. El sonido del
reloj fue debilitándose hasta convertirse en un lejano
eco, casi imperceptible. Las paredes, mudos testigos,
parecían estrecharse sobre el cuerpo que yacía sobre la
cama, debatiéndose entre la vida y la muerte.

II

Vive en una vieja casa medio derruida de la zona antigua de la ciudad, tiene jardín y dos gatos. Junto a su cama una humilde mesilla sostiene los únicos recuerdos que le quedan, un par de fotos, un abrecartas y polvo, mucho polvo, porque eso son sus recuerdos, cenizas, escombros. No tengas miedo, el pasado nunca vuelve, respira.
La habitación es prácticamente su casa, sólo la abandona para cubrir sus necesidades básicas, a veces ni siquiera para eso. Viejo cuarto de paredes agrietadas, blancas como la pálida piel que cubre su rostro, la misma que ha olvidado el tacto del sol.
El otoño es su estación favorita, el rojo su color aunque su vida es gris. Y ahora, después de casi treinta y dos años se da cuenta de que no hay esperanza, nunca la hubo, cada noche mueren miles de ranas mientras nosotros seguimos vivos, el tiempo, el tiempo pone todo en su sitio, es lo que suele decirse, pero el tiempo dejó de existir hace mucho para él.

Las dos en el reloj, se sienta a la mesa y encara el plato de ensalada, esta vez no vas a poder conmigo, piensa, mientras devora los pequeños tomates, la lechuga y demás complementos. ¿qué pasa por la cabeza de un hombre solo? Su mirada se pierde tras los cristales, las gotas de lluvia arrastran cientos de partículas de polvo y se forma una especie de barro en el alféizar, el cielo se ha roto en mil pedazos, pero el cielo son sus ojos, sus ojos opacos, la opacidad que oculta una muerte trágica más o menos lejana.

Le gusta contemplar las líneas de sus manos, así pasa las horas, estudiando su enorme contorno, sus dedos gruesos, la brutalidad pasiva que encierran sus nudillos, los arañazos sobre la piel, las marcas que la vida va dejando, las que nunca se borran, las que nadie percibe excepto él, con su mirada mágica, con su capacidad de percepción increíblemente desarrollada. En el barrio le conocen todos, o todos creen conocerle, qué importa.
Es un lobo estepario.

III

Ya nadie recuerda su voz, sólo mantiene largas conversaciones con sus gatos, conversaciones mudas, a través de caricias y miradas, sobre todo miradas. A veces sueña ser uno de ellos y de repente puedes descubrirle lamiéndose la mano como si de un animalillo indefenso se tratase, ¿acaso no lo es?
Su madre murió cuando él era niño, su padre es un viejo alcohólico que habita en algún rincón perdido de la ciudad, a sus hermanas no las recuerda, nació solo y solo ha de morir. Nunca ha mantenido una relación sentimental con nadie, el contacto es imposible, no lo entendéis, sé que no y lo comprendo, hay que vivirlo para asimilarlo. Sufrir una caricia (y digo sufrir, no disfrutar), sentir cómo los músculos se ponen rígidos cuando alguien intenta abrazarte y la impotencia de no poder amar, de no saber amar, de no querer hacerlo o no atreverse, quién sabe. Porque él no puede amar, salvo a sus gatos. Es incapaz de sentir emoción alguna cuando alguien roza sus mejillas y, por supuesto, tampoco puede llorar. Los sentimientos están muertos, eso es un pasaje directo a la soledad, al abandono de la sociedad, en resumen, un pasaje a su habitación.
Pregúntale qué es el amor y te responderá que tiene frío.

IV

La noche es otro mundo. se acuesta en la cama encogido, como queriendo arrugarse hasta desaparecer, muy quieto y es entonces cuando su cabeza se llena de voces que le recuerdan que no está solo, sus fantasmas le acompañan, la habitación se llena de ecos, de pensamientos en voz alta que él no pronuncia, de gente que conversa entre sí y entre esos murmullos logra dormirse. La esquizofrenia le ha dejado en un pozo sin fondo y con ambas piernas rotas.

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6 comentarios

me odio -

¡Buenísimo!

Lucas -

YO pase por algo parecido, de no ser capaz de que me tocaran... Lo peor lo pasé, aunque tengo muchos recuerdos, aunque sean buenos. Sigue escribiendo.
Yo creo que tienens muchos pensamiento y sentimientos... Simplifica todos ellos suma y suma y sintetizalos en un unico sentimiento, y un ansia. Espero que encuentres tu luz interior y qué ésta te calme. (PD: yo tb sufro por nada)

risperdal -

me ha gustao mucho el relato drenced

Raquel -

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Gracias

seroquel -

muy bueno el articulo drenched

Kynes -

La esquizofrenia rompió la mente en mil pedazos y quedaron esparcidos, ahora toca armar el puzzle, pero nunca se acaba es como un juego cruel, porque siempre se pierde alguno, siempre faltan, la búsqueda es pura soledad.